¿Sabes que el sofá puede llegar a tener más suciedad que tu baño? Pues sí, día a día nos sentamos en él sin percatarnos de que el polvo se acumula y se acumula. En muchas casas ni siquiera se limpia regularmente. Si coges una aspiradora manual potente y la pasas por el tapizado, te aseguro que el resultado te dejará helado.
No te preocupes: en este artículo te voy a dar algunos consejos que te ayuden a afrontar esta tarea y te puedas sentar a ver tu serie favorita con tranquilidad. Así que sigue leyendo para saber todo lo necesario sobre cómo quitar el polvo de un sofá.
Materiales necesarios
Te voy a explicar una receta fácil con ingredientes que puedes tener en casa. Solo necesitas:
- Vinagre. Puedes usar el de cocinar, pero yo te recomiendo mejor el comercializado para el hogar o vinagre de limpieza. Eso sí, si usas el de cocina, asegúrate de que no tenga azúcar ni otros elementos que pueden estropear tus tejidos. ¡Tranquilo!, una vez se seque no queda olor a vinagre.
- Agua caliente. Es necesario que esté caliente para que se puedan integrar todos los elementos fácilmente.
- Jabón líquido. Puedes usar el que más te guste, siempre y cuando sea respetuoso con el tejido de tu sofá. También puedes escoger un jabón duro y rallarlo, aunque te va a costar un poco más disolverlo.
- Estropajo y trapos. Para poder limpiar el tapizado vas a necesitar una esponja o estropajo para frotar y sacar la suciedad, y unos trapos para poder retirar el producto. La dureza del estropajo igualmente depende del tipo de tejido, pero ante la duda usa uno suave para no dañarlo.
Paso a paso para quitar el polvo del sofá
Recuerda que esta receta es válida para todo tipo de sillones de tela, cojines y sillas tapizadas, es la que yo uso para limpiar el sofás de tela de casa, pero el sofá tiene un material especial, como terciopelo o piel, abajo te explico los métodos más adecuados.
Paso 1: Mezcla todos los ingredientes
El primer paso es fácil, solo tienes que coger un cuenco y mezclar la misma cantidad de vinagre y agua caliente, las medidas dependen de cómo de grande sea tu sofá o si vas a aprovechar para limpiar varios tapizados de tela. Y también añades a la mezcla 3 o 4 cucharadas de jabón líquido.
Muévelo hasta que se integren todos los ingredientes y ya está listo para usar.
Paso 2: Extiéndelo y frota por todos los rincones del sofá
Una vez que tengas el producto hecho, con un estropajo o esponja ya puedes empezar a frotar por todo el sofá. Procura no excederte con la fuerza, porque puedes estropear o rajar el tejido, sobre todo si es muy delicado o tiene muchos años.
No hay tiempo límite, depende de lo sucio que esté y lo grande que sea tu sofá. Para que no se te haga muy pesada la tarea, lo ideal es hacerlo con frecuencia. Una vez al mes está bien.
Paso 3: Retira el producto con un trapo húmedo y seca bien
Coge un cuenco limpio y echa agua templada. Puedes usar uno o varios trapos para retirar todo el producto del sofá. Solo tienes que humedecerlos, procura que no queden muy mojados, y darle a las mismas zonas por donde has extendido el jabón.
Hazlo hasta que compruebes que ya no hay jabón en el tapizado. Por último, retira toda la humedad posible con un trapo seco, puedes estrujar un poco la tela para que salga más fácilmente. Esto es importante sobre todo si lo haces en una época fría donde va a tardar mucho en secar y puede proliferar moho.
Accesorios útiles para la limpieza de tus sofás
Te he enseñado un método sencillo y barato, pero puedes incluir algunos artículos que hagan la tarea mucho más cómoda y rápida.
- Cepillo o aspirador: si tienes mascotas, una aspirador especial para mascotas es un accesorio imprescindible, ya que con el método anterior puedes limpiar el polvo y la suciedad, pero no lograrás quitar los pelos de perro o gato de un sofá.
- Aspirador de sólidos y líquidos: ¿quieres ahorrar tiempo? Con un aspirador que absorba el jabón después de tu limpieza vas a tardar mucho menos, además de que es más fácil eliminar toda la suciedad del tejido. También puedes usar una maquina de inyección extracción.
- Productos de limpieza en seco: también puedes optar por comprar cualquier producto especial para tapicerías que venden en los supermercados. No realizan una limpieza muy profunda, pero te sirve para mantener el sofá higiénico y sin manchas.
Eliminando el polvo a un sofá de terciopelo
Aunque este tipo de sofás son muy parecidos a los de tela sintética y otros tejidos, es algo más delicado. Así que, de la receta anterior cambiaremos algunas cosas.
Lo único que utilizaremos será un cuenco con agua caliente y un poco de jabón líquido (sin vinagre), procura que sea natural y no te excedas demasiado porque luego es difícil quitarlo. También sustituiremos el estropajo por un trapo para no dañar el terciopelo.
El resto de pasos son iguales: extender la mezcla, frotar y retirarlo todo muy bien con un trapo primero húmedo y luego seco. En este caso, no te recomiendo usar aspiradoras o productos químicos, es mejor dedicarle algo de tiempo.
¿Y si es un sofá de piel?
Este tipo de tejido es el más complicado, porque suele agrietarse con facilidad y con el tiempo pierde el brillo que le caracteriza. Por eso, yo uso agua templada y unas gotitas de jabón. Y para frotar, una esponja muy suave sin durezas (no uses estropajos).
Una vez que has limpiado todo el sofá, seca muy bien con un paño seco. Es importante que no aprietes mucho para que no se dañe.
¿Quieres darle un poco de brillo? Puedes utilizar aceite para bebés, con echar un poco en el sofá y extender con un trapo es suficiente. No te pases o quedará graso. También puedes usar algún producto especial para abrillantar tu sofá de piel.
❗ IMPORTANTE: ten en cuenta que estos son consejos para un sofá 100% de piel, si es imitación es posible que con el tiempo se pele o se estropee con mucha facilidad.
Te voy a dar un último truco importante: elijas el método que elijas haz una pequeña prueba primero en tu sofá en un sitio poco visible. Si el resultado es bueno, puedes emplearlo en el resto del mueble, pero si no, prueba con otro que te vaya mejor.