Seguro que has visto en la tele esas camisas perfectas sin una arruga y has pensado: ¿cómo lo harán? Tranquilo, no eres la primera persona que acaba enfadado con su plancha tras un rato repasando todos los recovecos de la camisa para al final dejar arrugas.
Lo primero que tienes que tener en cuenta es que cada prenda es diferente: el material, el diseño o el corte son elementos clave. Pero, bueno, no te preocupes, no vamos hacer un máster sobre tejidos.
En este artículo, voy a contarte paso a paso cómo planchar una camisa, sea del tipo que sea. Vamos a ver algunos trucos que seguro que muchas abuelas y madres conocen a la perfección. ¡Pierde el miedo a la plancha!
TIPS para planchar una camisa correctamente
Antes de comenzar el paso a paso de cada tipo de camisa, hay algunos consejos importantes que tienes que saber.
✅ Elige la temperatura correcta. Puedes destrozar prendas delicadas si te pasas o tardar horas en quitar una arruga si la camisa tiene un tejido fuerte. ¿Cómo hacerlo sin equivocarse? Tan fácil como mirar el etiquetado de las prendas:
- Plancha con 1 punto = Temp. Baja (110º o menos). Se suele aplicar en prendas delicadas, como la seda, el terciopelo o los encajes.
- Plancha con 2 puntos = Temp. Media (hasta los 150º). En tejidos habituales como el poliéster, la lana, acetato, entre otros.
- Plancha con 3 puntos = Temp. Alta (200º o más). Se usa para prendas fuertes como el tejido vaquero, algodón, el lino o la pana.
✅ ¿Con o sin vapor? No todas los tejidos soportan bien el vapor caliente, ya que puede dañarlos. Por eso, al igual que con la temperatura lo ideal es mirar el etiquetado donde debe aparecer si es o no apto para vapor. Normalmente, se dibuja cuando no hay que usarlo, tachando el vapor (como aparece en la imagen). Y es apta cuando no indica nada, como suele ocurrir en prendas de algodón, lino o lana.
Ahora sí, ¡comienza el planchado!
¿Cómo planchar una camisa de vestir?
Aunque parezca que este tipo de camisas son las más complicadas, realmente son muy fáciles de planchar, ya que suelen tener tejidos finos y no requieren mucho esfuerzo para quitar las arrugas. Eso sí, para que quede perfecta necesitarás un rato.
Paso 1. Empieza por los puños.
Si no tienes un manguero, empieza soltando los botones y abriendo el puño para planchar el lado interno primero. Para ayudarte a que sea más rápido y fácil puedes activar el vapor, siempre que tu prenda sea apta para ello.
Te recomiendo que planches desde los extremos hacia el centro. Esto es para evitar las arrugas que suelen formarse alrededor de las costuras.
Paso 2. Sigue por las mangas.
Extiéndelas a lo largo de la tabla dejando la costura interna hacia un extremo. Al igual que antes empieza sobre la costura y de arriba abajo. Cuando vas bajando asegúrate de marcar los pliegues naturales de la costura. Si no eres fan de la raya en la manga puedes eliminarla con la ayuda de un manguero.
Da la vuelta a la camisa para planchar por el otro lado de la manga, y después repite el proceso con el otro brazo.
Paso 3. Repasa cuello y canesú.
Es conveniente que planches ambas zonas del revés y después del derecho para evitar que queden arrugas. Y sobre todo es importante que pongas hincapié en los botones, rodeándolos pero sin pasar por encima.
Paso 4. Plancha el resto de la camisa.
Completa la zona de la espada y el pecho con las mismas instrucciones anteriores: siempre de arriba abajo y de fuera a dentro, poniendo énfasis en botones y costuras.
También es el momento de repasar alguna zona concreta, por lo que te aconsejo que revises bien toda la camisa para asegurarte de que no te queda ninguna parte por planchar.
Paso 5. Cuélgala y deja enfriar.
Una vez que has terminado, te aconsejo que la cuelgues en una percha y la dejes enfriar antes de guardarla en el armario. Eso hará que se asiente el tejido y evitará que las arrugas aparezcan de nuevo.
¿Tienes claro cómo planchar el cuello de la camisa?
El cuello de las camisas suele ser una de las partes más complicadas, por eso mucha gente no sabe ni por dónde empezar. Está formado por varias capas y requiere algunos trucos.
- Comienza del revés. Extiende el cuello sobre tu tabla de planchar y comienza por la zona interior. A veces incluye una ballena (es decir, el accesorio que da rigidez al cuello de la camisa) y no se puede quitar. Si es tu caso, plancha directamente encima con una temperatura media.
- Desde la costura de un extremo hacia el centro. Plancha de esta forma para evitar pliegues en la tela que puedan quedar alrededor de la costura. Aplica pasadas cortas y usa la punta de la plancha para un mejor resultado.
- Termina planchando el lado más visible. Con la misma técnica anterior acabaremos el cuello por la zona que se ve. Yo te aconsejo que lo planches con el cuello extendido y no doblado para que te quede más suave y natural.
Para terminar, recuerda dejarla enfriar un poco antes de ponértela.
¿Cómo planchar una camisa de poliéster?
El poliéster suele necesitar temperaturas medias o bajas, dependiendo del fabricante.
Los mejores centros de planchado ya incluyen programas para facilitar el proceso en este tipo de prendas. Si no lo tienes, te aconsejo que empieces por la temperatura más baja y vayas variando hasta alcanzar un valor que te permita eliminar bien las arrugas.
Para planchar hazlo al revés y evita trabajar sobre dos capas de tejido, da pocas pasadas pero sin dejar de mover la plancha. Es aconsejable utilizar vapor de agua, pero si no tienes, puedes poner un paño de algodón debajo y pulverizar con un poco de agua. Plancha desde el extremo superior hacia el inferior, comenzando por las mangas. Ve girando la prenda incidiendo en las costuras y los botones. Al final, deja reposar la prenda en una percha para que se enfríe.
¿Cómo planchar una camisa de hombre?
¿Nunca has planchado una camisa? Siempre es un buen momento para empezar.
Paso 1. Comienza por cuello y puños.
Son las zonas más rígidas y no se suelen arrugar con tanta facilidad como otras partes de la camisa, así que es la mejor zona para empezar.
Desabrocha los botones y extiende la tela, después plancha con la punta de la plancha de costura a costura. Primero por la cara exterior y luego la interior.
💡IMPORTANTE: Cuidado con los botones, tienes que repasar bien alrededor pero sin acercar demasiado. Puede haber riesgo de que se funda por el calor.
Paso 2. Plancha los bordes.
Me refiero a las solapas donde tenemos los botones principales de la camisa. Empieza planchando el lado que no tiene botones. Y en ambos lados debes planchar de dentro hacia fuera, incidiendo en las costuras.
Paso 3. Plancha los hombros y la espalda.
Para repasar los hombros es importante colocar la camisa bien en tu tabla de planchar. Lo haremos como si nos la pusiéramos, dejando que las mangas caigan hacia abajo. Es importante respetar la forma de las costuras para evitar las arrugas.
Después estiramos la prenda a lo largo de la tabla y planchamos la espalda de arriba abajo. Hazlo con rapidez para no dañar el tejido.
Paso 4. Acabamos con la parte frontal y las mangas.
Son las zonas que más se arrugan, por eso son las últimas en planchar. La parte delantera de la camisa se plancha igual que las solapas, estirando bien la prenda a lo largo de la tabla.
Y acabamos con las mangas. Debes pasar la plancha por la parte central sin tocar los bordes, ya que así es menos probable que queden arrugas.
¿Cómo planchar camisas de manga larga?
Este tipo de camisas tienen el mismo proceso que el paso a paso que hemos visto para las camisas de hombre. Lo que le diferencia de las prendas de manga corta es que tienes que incidir más en las mangas, ya que es la zona que más suele arrugarse.
De modo que te aconsejo que las mangas sean la última zona a planchar. Es importante que después lo dejes enfriar bien. Si no tienes mucho tiempo, aplica el aire frío de tu secador. Así vas a conseguir que no se te arrugue a la primera de cambio.
¿Cómo planchar manga de camisa?
Una de las cosas fundamentales es la colocación en la tabla de planchar. Estira muy bien la manga a lo largo de la tabla y con las costuras perfectamente colocadas para que no salgan arrugas o pliegues al planchar.
Pasa las manos por encima estirando la prenda y después desliza la plancha suavementepor el centro de la manga. Comienza en los puños y sube hasta los hombros. Y sobre todo evita tocar los bordes.
¿Cómo planchar una camisa sin raya?
La forma más rápida y fácil de planchar las mangas sin raya es con un manguero. Es una tabla pequeña que tiene la forma adecuada para colocar la manga de la camisa y poder plancharla a tu conveniencia. Puedes encontrarlas por menos de 20 euros y es muy fácil de guardar.
Si no tienes y no quieres comprar uno porque no planchas camisas habitualmente, puedes lograrlo si planchas con cuidado y evitas tocar los bordes. El resultado no es tan bueno, pero con un poco de paciencia lo puedes conseguir. Solo tienes que ir dándole vueltas a la manga repasando la zona central.
¿Cómo se plancha una camisa de lino?
Este tipo de tejidos requieren una plancha potente y una temperatura alta para lograr eliminar todas las arrugas. También es aconsejable utilizar vapor de agua.
Comienza por la zona delantera y de la espalda. Hazlo de abajo arriba y aplicando vapor mientras planchas. Después sigue por los hombros, utilizando el extremo de la plancha para darle la forma adecuada.
Lo siguiente es planchar el cuello, estirándolo bien para que no quede aplastado y el resultado sea más natural. Por último, plancha las mangas y los puños, estíralas bien y plancha por el centro evitando los bordes. Si no quieres dejar la raya, introduce la mano y estira los dedos para dejarla en la superficie, después solo tienes que plancharla.
¿Cómo planchar una camisa de algodón?
Las camisas de algodón, si son 100%, se planchan exactamente igual que las de lino, con una temperatura alta y vapor de agua.
Igualmente se recomienda que empieces por la zona delantera y la espalda, es decir, las partes de la camisa más amplias. Y luego vas repasando hombros, cuello, puños y mangas, por ese orden. Lo más importante es dar pasadas cortas y rápidas, así como evitar pasar por las costuras para no dejar pliegues indeseados.
¿Cómo planchar una camisa de seda?
Yo diría que la seda es uno de los tejidos más complicados por su delicadeza. Es fácil arruinar tu prenda si cometes un error en el planchado. Por eso, no importa tanto la técnica paso a paso, que es muy parecida a las anteriores, sino algunos trucos de planchado:
- Humedece el tejido. Puedes meterla en agua, pulverizar o plancharla directamente cuando salga de la lavadora. La idea es que la seda quede húmeda, pero no mojada. Si tiene demasiada agua, no escurras girando la prenda porque puede estropearse, utiliza una toalla o tiéndela para que suelte un poco de agua.
- Plancha limpia. Que la placa de tu plancha esté limpia es importante en todo caso, pero especialmente en la seda, porque cualquier suciedad puede quedarse en el tejido y te aseguro que no es fácil quitarlo luego. Puede destrozar la prenda.
- Utiliza un programa delicado. Este tejido requiere poca potencia. Si tu centro de planchado tiene programas especiales para prendas delicadas, úsalo. Sino elige la temperatura más baja. Y ¡no uses el vapor de la plancha!
- Usa un paño de algodón. Es la única camisa que por su delicadeza requiere poner un paño o tela encima para evitar que la plancha toque directamente la seda. Puede ser cualquier prenda, siempre y cuando sea de algodón. No debe ser muy gruesa para que la camisa se planche bien.
Para planchar camisas de seda te aconsejo que des pasadas rápidas y no tardes demasiado tiempo, ya que el calor puede afectar a tu prenda.
¿Cómo planchar camisas muy arrugadas?
Si tu camisa está especialmente arrugada necesitarás algunos consejos especiales. Lo primero es evitar que esto pase, por ejemplo, acortando el centrifugado de tu lavadora o guardando la camisa en una percha. Pero si ya está arrugada, estos tips te serán útiles:
- Temperatura media-alta y vapor. Cuando más calor apliques, mejor se quitarán las arrugas difíciles, porque no tienes que estar pasando la plancha una y otra vez. Además el vapor de agua es muy útil en estos casos. Eso sí, siempre y cuando tu prenda no sea delicada.
- Humedece el tejido. Otro de los trucos que se suelen emplear es humedecer la prenda y plancharla con la mano. Cuando hayas quitado la mayor cantidad de arrugas posible, pon encima una toalla para retirar el exceso de humedad y plancha con normalidad, esta vez sin vapor de agua.
- Usa el secador de pelo previamente. Si no quieres planchar y planchar hasta quitar la última arruga, puedes darle antes calor con el secador de pelo. Eso logra quitar las arrugas más evidentes y después no es difícil dejar la camisa perfecta con la plancha.
¿Cómo planchar camisas sin plancha?
¿Odias la plancha y estás dispuesto a todo? Estás en tu día de suerte, porque existen algunos trucos para planchar sin plancha. También sirven si estás de viaje o no tienes otra opción. Veamos algunas de las más habituales:
- Utiliza un secador. No vas a obtener un resultado excepcional, pero te sirve para salir de un aprieto. Solo tienes que colgarla en una percha e ir aplicando el calor por toda la camisa. Si estás de viaje es una opción perfecta.
- Vinagre y agua. ¡Elimina arrugas imposibles! No es el mejor truco si quieres planchar toda la prenda, pero es muy interesante para quitar alguna arruga muy marcada. Echa un poco en la zona y deja que se seque, el resultado es muy bueno. Eso sí, no es aconsejable en prendas delicadas.
- Vapor de agua. Este método es mi favorito. Coge tu camisa y cuélgala en el baño con una percha. Dúchate con agua caliente y ¡listo! El vapor de agua hace milagros. Aunque pueda quedar alguna arruga, nada que no se pueda arreglar con el secador o con una plancha pequeña.
¿Cómo planchar una camisa con plancha vertical?
Si vas a planchar varias prendas te aconsejo que primero las agrupes por tipo de tejido, ya que lo primero que debes hacer es seleccionar el programa más adecuado. Es decir, la temperatura y la potencia de vapor.
Un cepillo de vapor es ideal para aquellos que odian planchar, porque es bastante fácil de usar. Solo tienes que colgar la prenda en una percha e ir pasando la plancha por todos los rincones de la camisa, incidiendo especialmente en las costuras. No importa el orden, puesto que no tienes que manipular la prenda y en consecuencia no se producen pliegues.
Al finalizar, solo tienes que apagar el aparato y dejar que tu camisa se enfríe antes de guardarla en el armario o ponértela.
PREGUNTAS FRECUENTES
¿Cómo planchar una camisa con plancha de pelo?
Selecciona una potencia baja y comienza por planchar las mangas al igual que si fuera el pelo. Si es una prenda delicada o no quieres que quede raya, puedes pasar simplemente la parte exterior de la placa por encima. Sigue con el cuello y los puños. Y acaba el pecho y la espalda de la camisa sin pinzar la prenda, solo pasando por encima la plancha de pelo.
¿Cómo planchar una camisa rápido?
Lo más aconsejable es evitar que se arrugue demasiado: evita que centrifugue mucho la lavadora, usa suavizante, seca la prenda colgada en una percha y utiliza el vapor de agua de la ducha o el secador de pelo para quitar el máximo de arrugas. Después solo tienes que dar un repaso rápido a todas las zonas con la plancha y listo.
¿Cómo arreglar una camisa quemada por la plancha?
Estira la prenda en tu tabla de planchar con la mancha boca arriba. Coloca encima un trapo humedecido con agua oxigenada (escúrrelo bien) y después pasa la plancha a temperatura media. Quita el paño y observa cómo está la mancha, puedes repetir el proceso las veces que sean necesarias. También puedes usar vinagre, aunque no en prendas delicadas. En ambos casos, al final debes poner la camisa al sol para que se seque.
¿Cómo doblar camisas planchadas?
Primero abotona la camisa, luego boca abajo la estiramos bien y doblamos los laterales encima de la espalda, al igual que las mangas. Puedes ayudarte de un cartón para que sea más sencillo. Haz dos dobleces más, ahora desde la parte de debajo de la camisa hacia el cuello, si has puesto un cartón quítalo antes con cuidado.
¿Cómo planchar una camisa con pinzas en la espalda?
Lo único que tienes que hacer es respetar las costuras y evitar planchar encima de ellas. Coloca la pinza o raya de la camisa al borde de la tabla de planchar y repasa el centro sin incidir en los bordes. Después haz lo mismo con los lados. Da pasadas rápidas y usa la punta de la plancha para repasar las pinzas sin pasar por encima.