Los polos nunca faltan en el armario, es una prenda cómoda que puedes usar para todo. Pero ¿cómo planchar un polo? Pues la verdad es que es muy sencillo, es muy similar a planchar una camisa, pero con la ventaja de que las arrugas se quitan fácilmente.
Sin embargo, algunas zonas como el cuello o los hombros pueden costarte un poco más. Así que nunca vienen mal unos consejos para dejar tu prendas perfectas. Ponte cómodo que te voy a contar una forma sencilla y rápida.
Solo necesito 2 minutos, ¿preparado?
Los polos tienen la ventaja de que se arrugan con menos facilidad que otras prendas y además se planchan muy fácil. Así que, no creo que tengas problemas para dejarlos perfectos con estos trucos.
Paso a paso del planchado de un polo:
Tiempo total: 10 minutos
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Coloca el polo bien en tu tabla
Lo primero es que pongas el polo sobre la tabla, ubicando la costura lateral más alejada y estirando con la mano el área, para ayudar en el proceso. Se planchan ambas capas de tela a la vez (frente y espalda), por lo que es importante colocarlas muy bien desde el inicio.
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Plancha bordeando las costuras
Empieza por el extremo inferior y sube la plancha para ropa por la costura. Aplica vapor si tu tejido te lo permite, pero sin presionar demasiado para no estirar la prenda.
Continua hasta llegar al hombro y el cuello. Este último, plánchalo estirado para que la forma sea más suave y natural. Termina con la zona de los botones, planchando alrededor con la punta de la plancha, ¡nunca por encima!
Si planchas las costuras ayudas a mantener la forma natural de la prenda, evitando que se deforme.
Después sigue planchando el centro del polo hasta llegar al lado opuesto. Coloca la costura sobre la tabla y procede como lo has hecho antes: planchando la costura desde el borde inferior hasta el hombro. -
Termina por las mangas
Puedes continuar con las mangas, siguiendo la línea natural de las costuras. Mantenlas bien estiradas y evita que se formen pliegues, pues es la zona más complicada.
Al planchar con vapor de agua y una temperatura media-alta (según permita tu prenda), no necesitas darle la vuelta. De todas formas, te aconsejo que la revises por si quedase alguna arruga. Si es así, dale una pasada rápida sin apretar mucho. Luego puedes doblarlo y guardarlo.
Herramientas:
- Plancha de vapor o centro de planchado
¿Cómo planchar el cuello de un polo?
Es una de las partes más agradecidas, pues apena se arruga. De hecho, te aconsejo que empieces por ahí para que no se te olvide.
Solo tienes que estirarlo y pasarle la punta de la plancha de un extremo al otro. Comienza por la zona interior del polo y luego repasa el exterior. Lo puedes planchar doblado, pero la forma resultante es menos natural y suave, por eso es preferible hacerlo con el cuello extendido.
¿Cómo planchar un polo sin plancha?
Si odias la plancha, no tienes o estás de viaje, no te preocupes, porque hay algunos métodos que puedes usar para alisar tus prendas y liberarlas de las arrugas.
- Secador de pelo. Es uno de los métodos más usados cuando vamos de viaje, porque solo tienes que colgar tu polo en una percha e ir pasando el calor del secador para quitar las arrugas. Es perfecto para un apaño y no tardas más de cinco minutos. También puedes usar una plancha de pelo, aunque con cuidado de no quemar el tejido.
- Humedeciendo la prenda. Si tienes arrugas muy pronunciadas, puedes emplear un poco de agua pulverizando tu prenda con un spray, después déjala secar en su percha. Eso hará que vuelva a su forma. Otro truco es humedeciendo el polo (no mojarlo) y alisarlo con presión. Pon una toalla encima, presiona con tus manos y deja que se seque antes de retirar la toalla.
- Vapor de agua. El vapor caliente es uno de los modos más eficientes, puede ser con una plancha vertical, una vaporera, una tetera o cualquier otra cosa que proporcione vapor. Aunque mi truco favorito es la ducha. Sí, has oído bien. Únicamente tienes que cerrar la puerta del baño, colgar la percha con el polo bien colocado y ducharte con agua caliente. El vapor alisa tu prenda sin que hagas ningún esfuerzo.
Para evitar que el polo se te arrugue demasiado: no hagas lavados muy largos, tiende el polo sin perchas, guarda la prenda bien doblada en la maleta o en el armario, usa suavizante y aprovecha si tienes secadora. Puedes ver más trucos en mi artículo de cómo planchar sin tabla de planchar.