¿Cómo limpiar alfombras de lana en casa?

Limpiar alfombras con aspiradora

Las alfombras de lana crean una atmósfera de bienestar y calidez única en el hogar. Mantener su apariencia y suavidad al tacto es posible siempre que se encuentren limpias y sin manchas. Además, la fibra natural de la lana impide el crecimiento bacteriano y la proliferación de los ácaros.

Pero como pasa con todas las alfombras hay que hacerlo bien para no dañarla. En este artículo vamos a ver como se limpia una alfombra de lana correctamente y sin peligro.

¿Cómo limpiar alfombras de lana?

Realiza la rutina de aspirado por lo menos dos veces por semana, si te lo puedes permitir la opción más cómoda es un robot limpiador inteligente ¡trabajará sólo por tí!. Ayudará a mantener intacta la belleza de la fibra. Es normal que una alfombra de lana nueva suelte algo de material en el proceso, sobre todo los primeros meses.

Usa una aspiradora con cepillo motorizado para ayudar a levantar el polvo y la suciedad incrustada, puedes ver opciones que incorporan este tipo de cepillo en esta comparativa de aspiradores. Evita los bordes, sobre todo si tu alfombra tiene flecos. En este último caso, termina la limpieza con una aspiradora portátil de mano.

¿Cómo limpiar una alfombra de lana muy sucia?

Si la superficie de tu alfombra de lana no es muy grande, puedes aprovechar de hacer una limpieza profunda ¡Lavándola! Para esto es importante que procedas con cada uno de los pasos que presentamos a continuación:

  • Aspira la alfombra por ambos lados, así eliminarás las partículas de polvo sueltas.
  • Sacude la suciedad incrustada, de preferencia en un espacio abierto. Si cuentas con un lugar apropiado puedes colgar la alfombra. Si no es así, extiende la alfombra sobre el suelo, al revés y con ayuda de un palo de escoba, raqueta o bastón, golpea la alfombra repetidamente por toda el área para soltar la suciedad. Es conveniente levantar y volver a aspirar la alfombra. Puedes repetir el procedimiento para confirmar si sigue desprendiendo partículas.
  • Prepara la solución de lavado disolviendo dos cucharadas de un detergente de alfombras suave en agua fría.
  • Sumerge una esponja limpia en la solución y frota la alfombra enérgicamente. Trabaja por secciones, de manera que puedas lavar la esponja en la solución para limpiarla y volver a frotar la misma sección de la alfombra.
  • Puedes mantener un cubo de agua fría y una esponja limpia para aclarar el área lavada. Cambia el agua las veces que sea necesario. Asegúrate de eliminar bien el detergente sobre la alfombra.
  • Trata de eliminar el exceso de agua sobre la alfombra con ayuda de una paño limpio.
  • Repite el proceso hasta cubrir toda el área de la alfombra.

Debes dejar secar la alfombra muy bien, por ambos lados, antes de colocarla en su lugar. Puedes dejarla sobre dos sillas en un lugar ventilado. Utiliza una manguera si la tienes disponible, para asegurarte de eliminar todo el detergente.

Una vez seca la alfombra, puede que esté algo rígida y con las fibras aplastadas. Aspira nuevamente para restaurar la apariencia original.

Otra opción que puede ahorrarte mucho tiempo y esfuerzo es usar una aspiradora de inyección extracción de agua, este tipo de aspiradoras, también conocidas como lava aspiradoras, van aplicando agua con solución de limpieza al mismo tiempo que van aspirando, y son muy efectivas eliminando manchas en alfombras o tapicerías.

¿Qué hacemos con las manchas?

  • En casos de derrames ¡Nunca frotes una mancha nueva! Solo empujarás la suciedad, profundizándola y haciendo más difícil el tratamiento de la mancha.
  • Retira los sólidos aprovechando una herramienta sin filo (de afuera hacia el centro), seca los líquidos con ayuda de una servilleta.
  • Nunca uses ningún químico sobre tu alfombra de lana sin probarlos, te ahorrarás muchas molestias. Comprueba que no destiñen los colores ni daña la fibra al aplicarlo sobre una pequeña área. Emplea siempre productos especialmente formulados para el mantenimiento de la lana. Si no tienes ninguno a tu alcance, usa un detergente suave, preferiblemente neutro y agua tibia.

¿Cómo limpiar alfombras de lana con vaporeta?

El uso de la vaporeta es una buena práctica para eliminar la suciedad incrustada en la alfombra de lana y ayudar a desinfectarla, eliminando gérmenes y ácaros sin la necesidad de emplear químicos. Cuando usas la vaporeta se acumula humedad en el área, aunque en menor proporción que la humedad residual después del lavado convencional de las alfombras, por lo que el proceso de secado tardará mucho menos tiempo.

El uso de la vaporeta está condicionado al tipo de material de la alfombra, consulta siempre la etiqueta. Evita su uso en las alfombras de fibra natural.

Cuando uses la vaporeta:

  • Siempre aspira la alfombra para eliminar polvo, partículas sólidas y pelos empleando la función de aspirado del equipo.
  • Selecciona los accesorios apropiados para tu alfombra.
  • Llena el depósito de agua y empleando la función vapor del equipo empieza la limpieza. Algunas vaporetas incluyen depósito para detergente, puedes sustituirlo con una solución de vinagre (1 vinagre/ 1 agua) y evitar totalmente el uso de químicos.
  • Si hay manchas sobre la superficie de la alfombra trátalas con un limpiador para alfombras, solución de detergente suave o solución con vinagre, antes de empezar la limpieza con la vaporeta. Si la mancha está incrustada puedes aplicar vapor puntual y dejar actuar unos minutos.
  • Si es una habitación alfombrada, empieza por el punto más lejano, en diagonal con la salida de la habitación y evita pisar el área ya limpia.
  • Si el accesorio de limpieza utiliza cepillo, asegúrate de cubrirlo con un paño de microfibra para suelos, ayudará a retirar todos los residuos de la suciedad desprendida por la acción del vapor y la superficie de la alfombra quedará más limpia.
  • El accesorio de la vaporeta limpia por contacto, así que mueve el cabezal lentamente sobre la alfombra para permitirle que recoja la suciedad que se va desprendiendo de la superficie.
  • Si utilizaste detergente es conveniente repasar el área en una segunda vuelta, empleando solo agua, o una solución de vinagre (en sustitución del detergente), para eliminar cualquier resto del jabón. Sustituye el paño de microfibra.
  • Deja que la alfombra se seque por completo ventilando la habitación, con ayuda de un ventilador, prendiendo un deshumidificador o el aire acondicionado.

¿Cómo limpiar alfombras de lana con amoniaco?

Evita el uso de blanqueadores, amoniaco o cualquier limpiador con oxígeno. Pueden afectar la fibra de la lana natural y alterar los colores.

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