Cuando duermes en tu cama podrías estar compartiendo espacio con visitantes diminutos, los cuales de forma imperceptible podrían estarte restando comodidad, afectando tu salud y evitándote un descanso pleno.
Los ácaros son muy activos durante la noche, y cuando llegas cansado de un día de trabajo y te acurrucas en tu cama no te das cuenta de su presencia.
En nuestro hogar pueden existir una gran variedad de visitantes microscópicos, sin embargo, unos son más perjudiciales que otros, y los ácaros poseen un lugar alto como factor de riesgo para tu salud y bienestar. Esto debido a que pueden provocar alergias e irritación en la piel.
¿Has probado innumerables tratamientos y no encuentras la solución a tu afección? Pues en este artículo encontrarás la solución a este molesto problema.
¿Qué son los ácaros?
Los ácaros son un pariente cercano de las arañas y garrapatas, pero a diferencia de los insectos anteriores, su tamaño es diminuto, algo microscópico.
Su tamaño es de 0.2 mm, necesitarías una herramienta especial para poder verlos, por tanto, muchas personas desconocen si en su cama hay ácaros. Los ácaros tienen 8 patas, y se alimentan de las partículas de piel muerta que desprenden los humanos cuando se depositan sobre la cama u otras superficies. Esta característica le permite vivir en cualquier área donde estén presente humanos, incluso, si la limpieza de la casa en exhaustiva.
Normalmente, los ácaros se alojan en la ropa de cama, esto debido a que allí encuentran un mayor volumen de escamas de piel muerta. Los ácaros del polvo también pueden reproducirse de forma acelerada en lugares con mucha humedad. Los colchones y la ropa de cama proporcionan las condiciones ideales para su reproducción y hábitat, ya que la transpiración del cuerpo y los restos de escamas de piel le proveen todo para subsistir.
Contrariamente a la creencia popular, los ácaros no realizan picaduras en la piel, no efectúan lesiones por mordeduras o infiltración en la piel, solo viven y se alimentan de células cutáneas muertas. Los ácaros pueden introducirse en tu casa por el ingreso de un objeto o ser vivo infestado. Ellos entran a tu hogar sin que los puedas ver, ya que son imperceptibles.
Los ácaros del polvo tienen un período de vida corto, de acuerdo con su alimentación y lugar donde habiten pueden durar de 10 a 30 días vivos. Aunque en los casos donde se cuente con una fuente de alimentación abundante y la humedad sea alta, las hembras pueden durar más de 60 días y poner cientos de huevos durante este período. Tomando en cuenta que su edad reproductiva inicia a los pocos días de nacer, los ácaros se pueden multiplicar de forma exponencial en una semana.
¿Cómo limpiar los ácaros en un colchón?
Bicarbonato de sodio
Una forma eficaz para matar ácaros, y destruir sus restos y heces, es aplicando bicarbonato de sodio.
Este compuesto debe rociarse en polvo sobre el colchón, esperar entre 15 y 20 minutos y después aspirar. El bicarbonato creará un ambiente inhóspito para los ácaros, estos buscarán salir del colchón, por esta razón, será más fácil recolectar todos los ácaros muertos durante el proceso de aspirado.
La limpieza con bicarbonato de sodio es más eficaz en colchones económicos con superficies de tela y núcleos de muelles. En los mejores colchones, que ya incluyen núcleo de látex o espuma viscoelástica no es necesario utilizar bicarbonato, los ácaros allí no se reproducen, limpiar con bicarbonato ayudaría solo a quitar manchas.
Si tienes la sospecha de la presencia de ácaros y tienes un colchón de látex, es recomendable limpiar cualquier área circundante donde pueda haber polvo y humedad, ya que lo más probable es que los ácaros se encuentren en un lugar cercano a la cama y solo se dirigen al colchón durante la noche para alimentarse.
Rocía aceite de árbol de té y eucalipto
Puedes limpiar con estos magníficos aceites naturales, ambos son conocidos por ser antibacterianos, antivirales y antihongos, juntos actúan con una sinergia sorprendente.
En este sentido, puedes preparar una solución con dos cucharadas de aceite árbol de té, dos cucharadas de aceite de eucalipto y 500 ml de agua.
Esta solución debes colocarla en un atomizador y rociarla sobre tu colchón cada vez que cambies tu ropa de cama. Podrás rociar a diario toda tu habitación y sobre la ropa de cama, así ahuyentarás ácaros y otros insectos.
Lavar la ropa de cama todas las semanas a 40 °C
La ropa de cama acumula escamas de piel muerta, y estos residuos cutáneos son la principal fuente de alimento de los ácaros.
Esto hace que tu ropa de cama sea el lugar más frecuentado por los ácaros.
Lavar la ropa de cama semanalmente le suprimirá su fuente de alimento. Además, lavando la ropa de cama a una temperatura mayor de 40 °C matarás todos los ácaros presentes. Todos los elementos textiles que utilizas en tu dormitorio y que vistes durante tus siestas, incluyendo cortinas y pijamas, deben ser lavadas a 40 °C o más. Puedes secar estos textiles con una temperatura alta o puedes secar directamente al sol.
Congelarlos
De la misma forma que las altas temperaturas matan a los ácaros, las bajas temperaturas también matarán a estos desagradables insectos.
Si tienes textiles delicados que no puedes lavar con temperaturas altas porque se dañan (como seda o encaje), la opción más recomendable es congelarlas antes de lavarlas.
Solo tienes que meter tu ropa de cama y otros textiles de uso habitual en una bolsa de plástico, luego debes introducir en el congelador por un día. Este procedimiento matará cualquier ácaro existente, pero no eliminará las heces que causan alergias. Esto obliga a sacudir la ropa de cama vigorosamente antes de lavar, así eliminarás cualquier residuo perjudicial.
Limpiar con vapor
Actualmente, existe una gran variedad de electrodomésticos y dispositivos para limpiar con vapor. Los más comunes son los cepillos de vapor.
Estos aparatos pueden dispensar vapor a una temperatura igual o mayor a 80 °C, suficiente para matar ácaros y cualquier otro microorganismo. Una vez limpies tus colchones, ropa de cama, cortinas y demás textiles, deberás aspirar para retirar ácaros muertos y restos de heces.
Consejos para prevenir la aparición de ácaros en el dormitorio y el colchón
Teniendo en cuenta que el período de vida de los ácaros es corto y no puedes detectar su entrada en tu casa, la opción más acertada es establecer condiciones en las que los ácaros no puedan alojarse, reproducirse o alimentarse.
Es decir, debes realizar acciones donde se evite la acumulación de partículas de piel muerta en la ropa de cama y donde se reduzca cualquier posibilidad de humedad en tu colchón.
Evita el desorden y la falta de limpieza
Cuando tu cama y la habitación se encuentran desordenadas, lo normal es que se acumule polvo y suciedad, lo que es ideal para que los ácaros se reproduzcan.
Un gran porcentaje de los ácaros sienten afinidad por el polvo, de allí su nombre, pero buscan el polvo por una razón, se sienten cálidos en él. Cuando tu ropa de cama se encuentra amontonada u otros objetos dentro de tu habitación, los ácaros tendrán múltiples lugares para vivir.
Cambia tu ropa de cama con frecuencia
Los seres humanos suelen renovar y regenerar su piel de forma periódica, estos residuos diminutos suelen terminar en la ropa de cama y son el alimento preferido de los ácaros.
Cambiar tu ropa de cama con frecuencia ayudará a eliminar su fuente de alimentación, haciendo que estos mueran sin poder reproducirse.
Retira el polvo de las superficies
Los lugares llenos de polvo son los preferidos de los ácaros, allí pueden colocar sus huevos para reproducirse de forma rápida.
En muchos casos, los ácaros viven en zonas donde hay desorden y se encuentran llenas de polvo, y durante la noche se trasladan hasta tu cama para alimentarse.
Por este motivo, no debes descuidar esquinas y zonas poco frecuentadas de la habitación. Es ideal limpiar con una toalla húmeda, utilizar líquidos antibacteriales y lavar dicha toalla con agua caliente. También puedes usar una aspiradora portátil, así te deshaces del polvo y sin moverlo de un lado a otro.
Controla la calefacción
Cuando la calefacción está encendida, con temperaturas entre 24 °C y 27 °C, se crea un rango de humedad propicio para la reproducción de los ácaros. Por tanto, ajustar la temperatura a no más de 21 °C, o simplemente apagando la calefacción, se creará un ambiente hostil para los ácaros, ya que sin mucha humedad se altera su ciclo de crecimiento y reproducción.
La humedad puede estar presente también en lugares poco ventilados, muchas personas durante los meses de frío no abren sus ventanas, debes buscar la manera de ventilar tu dormitorio.
El nivel máximo de humedad que debe poseer una habitación no debe superar el 50 %. Puedes utilizar un dispositivo electrónico para medir la humedad, si este nivel supera el porcentaje de tolerancia (50 %) debes utilizar un aparato deshumidificador o buscar la manera de hacer circular el aire.
Usa un colchón hipoalergénico y ropa de cama antialérgica
En la actualidad, podrás contar con colchones y almohadas hipoalergénicos, resistentes a estos insectos microscópicos.
Esta es una opción efectiva y eficiente, los textiles de estos colchones poseen látex, un compuesto producido a partir de la salvia del árbol de caucho, el cual es por naturaleza resistente a los ácaros. Esto hace que los colchones de látex sean una opción acertada para combatir ácaros y evitar afecciones alérgicas.
Las fundas de colchón hipoalergénicas y la ropa de cama antialérgica utilizan otros tipos de textiles, sin embargo, estos están diseñados para funcionar como una barrera y evitar la entrada de ácaros en su tejido. Estos tejidos suelen ser finos y apretados, siendo también una característica especial para evitar el calor y la humedad en tus colchones y almohadas.
Manten a las mascotas fuera del dormitorio
Si estás higienizando tu habitación de forma exhaustiva para evitar ácaros, debes evitar que las mascotas entren en ella o duerman en tu cama.
Esto debido a que los gatos y perros desprenden una gran cantidad de escamas de piel muerta, es decir, son una fuente de alimento para los ácaros. En algunas situaciones es difícil controlar a las mascotas, sobre todo si vives en un piso pequeño.
Evita la alfombra
Las alfombras son muy populares, pero son un lugar perfecto para que los ácaros prosperen, ya que acumulan polvo y humedad.
Lo ideal es deshacerte de las alfombras, pero si esto no es posible, debes efectuar una limpieza rigurosa, al menos una vez cada 6 meses. Los polvos de tratamiento antialérgico para alfombras que se aplican después de la limpieza son ideales para matar ácaros. Debes distribuir este polvo de forma eficiente, esperar un lapso de tiempo especificado por el fabricante del polvo, por último, debes aspirar la alfombra (te aconsejo que uses una aspiradora con filtro de alérgenos). Este último aspirado te asegurará la recolección de heces y ácaros muertos.
¿Qué síntomas y problemas de salud provocan los ácaros del polvo en el colchón?
Los ácaros del polvo son la causa más frecuente de afecciones alérgicas y reacciones dermatológicas en España. Las heces y residuos de los cuerpos de ácaros muertos (la mayoría muere a los 15 días, luego de reproducirse) poseen toxinas y sustancias proteicas que causan alergias y reacciones en la piel. Las afecciones más comunes son las siguientes:
- Picazón e irritación en la piel.
- Picazón en los ojos.
- Goteo nasal.
- Erupciones en la piel.
- Estornudos, ojos llorosos y cuadros de alergia respiratoria.
- Congestión nasal.
- Inflamación de los senos nasales.
Estos síntomas no suelen mejorar mientras exista la presencia de ácaros en tu colchón, incluso, son la causa más frecuente en niños que sufren de asma y eccemas.
Estos síntomas suelen ser más severos durante la noche, momento en el cual las personas se encuentran en la cama.