Las 7 mejores mantas eléctricas y almohadillas de 2024

Ansiedad, estrés, malos hábitos al sentarnos o algo que no se puede evitar…el avance de la edad. A día de hoy poca gente se libra de los típicos «tirones» o molestias musculares.

¿Has pensado en usar una almohadilla o manta eléctrica?

Para mí han sido un gran descubrimiento, una forma rápida y fácil de aplicar calor para aliviar molestias musculares o en articulaciones.

Pero lo cierto es que no solo la uso cuando me duele algo, ya que son muy útiles para calentar la cama en invierno, colocarlas bajo la manta en el sofá o incluso para calentar la cuna de los más pequeños de la casa.

La cuestión es que yo pensaba que las mantas eléctricas eran una simple manta con una resistencia y un botón, pero son mucho más complejas, hay diferencias importantes entre ellas ¿Quieres saber cuáles son?

3+1 claves para elegir bien

1. Uso que vas a darle: Para mejorar dolores en una zona del cuerpo lo ideal es una almohadilla eléctrica pequeña y con potencia suficiente, mientras que si tu idea es calentarte en la cama o el sofá te aconsejo un modelo mediano o grande. Si es para dormir toda la noche la opción más acertada es un calientacamas eléctrico.
2. Seguridad: Los modelos analizados en este artículo incluyen apagado automático y sistemas de seguridad que la apagan ante un sobrecalentamiento, por lo que son totalmente seguras.
3. Calor húmedo: Todas las mantas aportan calor seco pero solo algunas mantas eléctricas permiten aplicar calor húmedo, mejorando su eficacia para aliviar contracturas o dolor muscular ya que, al aumentar la permeabilidad de la piel reduce la sensibilidad de las terminaciones nerviosas.
4. Oeko- Tex 100: Esta etiqueta asegura que está fabricada con materiales que no provocan problemas de alergias o respiratorios. Si es tu caso asegúrate de que lo cumple.

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Las 7 mejores mantas eléctricas de 2024

7. Medisana

Si vives en una zona fría o no te gusta esa sensación de frialdad en las sábanas al meterte en la cama lo ideal es un calientacamas como el Medisana. ¡Ojo! He dicho calientacamas, ya que no se trata de una manta eléctrica para aliviar molestias musculares, sino un modelo ideal para colocar entre el colchón y la sábana para poner la cama calentita.

¿Y por qué es preferible un calientacamas que las típicas sabanas de franela o polares? Pues muy sencillo, porque la franela no transpira. La Medisana es suave y transpirable, puedes lavarlo y cuenta con la garantía de una marca reconocida como es Medisana.

El objetivo del calientacamas Medisana es poner la cama a una temperatura agradable sin hacerte pasar calor ni sudar, por lo que la potencia es algo menor que otras mantas eléctricas.

¡Ya no volverá a darte pereza irte a la cama por el frío!

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Opiniones de usuarios

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6. Beurer Basic

La Beurer es una manta eléctrica pequeña, muy útil para aplicar calor en zonas concretas y muy focalizadas como por ejemplo los lumbares.

No te dejes engañar por su pequeño tamaño, ya que es muy potente y con sus 3 niveles de temperatura permite aliviar molestias y lesiones sin llegar a quemar.

Es flexible y se adapta muy bien a cualquier zona, aunque hay que tener en cuenta que es semi-rígida y no se puede plegar.

Por último, comentar que es lavable pero no tiene funda, por  lo que tendrás que comprarle una si quieres que te dure más tiempo.

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Opiniones de usuarios

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5. Beurer HK55

La Beurer HK55 no es una manta eléctrica convencional, y esto se hace notar en cuanto la ves, ya que no tiene la típica forma rectangular.

Es flexible y puedes usarla enrollada para utilizarla, por ejemplo, en el cuello a modo de almohadilla cervical, además tiene cintas de velcro para mantenerla cerrada fácilmente. También su forma es ideal para ajustarla a la zona lumbar.

La Hk55 es un modelo práctico, muy fácil de usar y versátil, tiene calentamiento ultrarápido, el mando se ilumina para verlo por la noche y su forma permite usarla de múltiples formas, aunque hay que mencionar que la resistencia no llega hasta los bordes, por lo que no calienta por toda su superficie.

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Opiniones de usuarios

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4. Daga

La Daga es una veterana en el terreno de las mantas eléctricas, un modelo de una conocida marca española de gran calidad y funcionamiento impecable.

Algo que diferencia a la Daga de su competencia es que el apagado de seguridad es de 8 horas, por lo que puedes usarla durante toda la noche, aunque baja la temperatura automáticamente para protegerte de un exceso de calor o quemaduras.

Se calienta en menos de 5 minutos y cuenta con 4 niveles de temperatura y 3 ajustes de temporizador. Además, el mando es electrónico y es muy fácil de utilizar ya que puedes ver cada uno de los ajustes, dado que se ilumina con leds.

¿Quieres una apuesta segura? La Daga es una de esas compras o regalos que te duran toda la vida.

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Opiniones de usuarios

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3. Almohadilla eléctrica Renpho

Si sueles sufrir dolores o contracturas en la zona de la espalda, hombros o cuello lo ideal es un modelo con diseño ergonómico, ya que una manta rígida es difícil de mantener ajustada.

La Almohadilla eléctrica Renpho tiene la forma perfecta para ajustarse a tu contorno corporal e incorpora cierres y un cinturón para que puedas seguir con tu vida mientras aplicas calor y mejoras tus dolencias.

Está fabricada con franela extra-suave y se puede lavar en la lavadora sin que se estropee. Tiene calentamiento ultrarápido y el controlador es muy sencillo de utilizar, ya que incluye una pequeña pantalla led en la que se ve el ajuste seleccionado.

La Renpho es muy cómoda, y te permite libertad de movimiento mientras aplicas calor a la espalda y hombros, aunque tiene un defecto a mi parecer, ya que la resistencia no llega a la zona del cuello, por lo que el calor no llega directamente a esta zona.

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Opiniones de la almohadilla eléctrica Renpho

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2. AEG

AEG es una marca alemana especializada en la fabricación de aparatos para hogar de gama alta, por lo que es de esperar que la  AEG sea de gran calidad, y a mí la verdad no me ha defraudado.

Esta manta eléctrica supera con creces en niveles de temperatura y potencia a la mayoría de mantas del mercado, ya que puedes seleccionar entre 10 ajustes de potencia, y te aseguro que a partir del 5 calienta mucho.

Su gran calidad se aprecia desde el mando hasta el tejido exterior suave y resistente, de verdad que yo no noto para nada las resistencias que tiene dentro.

El mando tiene una pantalla led retroiluminada y se puede programar de 1 a 9 horas, incluye protección contra sobrecalentamiento.

Es ideal para cubrirte mientras estás en el sofá o para la cama, teniendo en cuenta que no es un calientacamas (los calientacamas van debajo de las sábanas bajeras, son más rígidos y llevan enganches para que no se muevan).

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Opiniones de usuarios

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1. Imetec Intellisense

Si te preocupa que la manta eléctrica pueda sobrecalentarse con la Imetec puedes despreocuparte totalmente, ya que es una de las más avanzadas del mercado en seguridad y precisión.

Esta Imetec es capaz de ajustar la temperatura con exactitud adaptando y compensando incluso la temperatura exterior, y esto lo hace con una tecnología que el fabricante denomina Intellisense. Además, destaca por su sistema de seguridad patentado denominado Electroblock que controla la temperatura interna y detecta cualquier anomalía para desconectarla inmediatamente.

Está fabricada con un tejido de microfibra antialérgica muy suave y se puede lavar tanto a mano como a máquina a 40º. Tiene 6 ajustes de temperatura, apagado automático de 1 a 9 horas y el mando está retroiluminado.

Si buscas una alternativa segura y de calidad la Imetec es una gran opción, aunque hay algo que no acaba de convencerme, y es que  se nota un poco el cableado, sobretodo por la parte interior porque la tela es más fina, a mí al menos me resulta algo molesto.

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Opiniones de usuarios

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Comparativa de las mejores mantas eléctricas

Puedes comparar las características de las mantas y almohadillas analizadas en la siguiente tabla comparativa, así lo verás mucho más claro.

❗ Nota: en móvil desplaza hacia la derecha para ver toda la tabla. ▷▷▷

MODELO	NOTA	DESTACA	TAMAÑO	POTENC.	AJUST TEMP	TEMP- ORIZ.	PRECIO
MEDISANA	6,8	Calientacamas ideal para 1 persona.	150x80cm	60w	3	No	Ver Precio
BEURER BASIC	6,9	Ideal para zonas pequeñas.	40x33cm	100w	3	No	Ver Precio
BEURER HK55	7,4	Modelo multifunción que puedes incluso usar enrollada.	59x30cm	100w	3	No	Ver Precio
DAGA	7,8	La manta eléctrica mejor valorada.	38x27cm 45x35cm 46x34cm	110w	4	Si	Ver Precio
RENPHO	8,1	Especial para cuello, hombros y espalda	60x90cm	100w	3	No	Ver Precio
AEG	8,7	Buena calidad y muy cómoda.	130x180cm	180w	10	Si	Ver Precio
Imetec Intellisense	9,1	La mejor manta eléctrica, segura y precisa.	140x180cm 150x90cm	150w	6	Si	Ver Precio

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Un calientacamas eléctrico: Imetec Adapto

Si tienes claro que quieres un calientacamas y no quieres equivocarte, el Imetec Adapto es el que te recomendaría, un modelo fabricado en tejido acolchado de gran calidad, con la parte inferior antideslizante para que no se mueva mientras duermes (además es compatible con todo tipo de colchones).El tejido cuenta con la certificación Oeko- Tex 100 y es lavable a máquina.

Respecto a tecnología no tiene rival, ya que auna velocidad de calentamiento, control de temperatura constante y seguridad Electroblock (Apagado automático ante cualquier anomalía). Tiene temporizador con apagado automático hasta 9 horas.

Incluso el calentamiento lo hace de forma inteligente, ya que aumenta a la potencia al principio para calentar más rápido, y luego la mantiene constante , compensando con la temperatura corporal y la ambiental. Incluye dos mandos para regular cada lado de la cama, son intuitivos y ergonómicos y cuentan una pantalla retroiluminada led.

El tamaño para cama de matrimonio es 1,50mx1,50m y pesa 2,68Kg. La opción individual mide 1,50mx0,8m y pesa 0,90 Kg.

Y todo esto lo hace con un consumo mínimo, ya que adapta la potencia para no desperdiciar energía. Un calientacamas que impresiona por su calidad y tecnología, aunque con aspectos mejorables, como que no incluye sujecciones al colchón, aunque es cierto que la parte inferior es antideslizante y no se mueve demasiado.

Una manta eléctrica grande: Medisana HB675

Si sois varios frioleros en casa con esta manta no vais a tener que pelear para usarla, ya que es una de las más grandes del mercado.

La Medisana HB675 es muy eficiente energéticamente, tiene mando y 4 niveles de temperatura, y está fabricada de material con certificado Oeko-Tex 100, que además es desmontable y lavable.

El calentamiento es rápido, aunque debido al gran tamaño primero se calienta por el centro y se va extendiendo hasta los extremos, por lo que tarda algo más en calentar toda la superficie.

Mide 1,50x 2 metros, con un peso de 2,2 kilos y está disponible en dos colores gris oscuro y marengo.

Tiene protección contra sobrecalentamiento y se puede lavar a máquina a 30º. Sin duda una gran opción para para pasar las noches en familia en el sofá o para cubrir una cama de matrimonio, aunque para esto último se echa en falta un temporizador.

Una almohadilla cervical eléctrica: Orbegozo

Las mantas eléctricas suelen ser rígidas y, a pesar de que algunas tienen forma ergonómica para hombros y cuello, no llegan a adaptarse a esta zona como una almohadilla cervical como la Orbegozo.

El problema de la almohadillas cervicales es que no tienen resistencia en la zona del cuello y el calor que llega es el que sube de los hombros y espalda, por eso es importante elegir un modelo como la Orbegozo con una potencia suficiente y varios niveles de temperatura.

Esta almohadilla cervical incluye un mando con iluminación led que permite que puedas verlo incluso por la noche sin encender la luz.

El tejido es microfibra de alta calidad y es lavable a máquina. Sólo se puede comprar en tamaño 60x61cm y pesa unos 980 gramos. Sólo está disponible en color azul.

Manta eléctrica lumbar: TM Electron 

Si sufres de dolor en los riñones o zona lumbar, algo muy común y que prácticamente todos sufrimos hoy en día, lo más efectivo es un manta eléctrica diseñada para este fin.

La TM Electrón se ajusta a la perfección gracias a la cinta de velcro y algo que a mí me resulta muy útil es que no sólo vale para la zona lumbar, sino que se ajusta perfectamente también al vientre para aliviar molestias abdominales o menstruales.

El tejido es suave, agradable al tacto, traspirable y la parte interior es de tejido polar, no tiene funda pero es lavable tanto a mano como a máquina

Tiene 3 niveles de potencia, aunque he de decir que con el nivel 2 es más que suficiente, además tiene calentamiento rápido. La medida del cable desde el mando a la clavija 0,59m y desde el mando a la manta mide 1,50m. Pesa unos 540 gramos y permite cubrir la cintura de una persona de hasta 1,20m de diámetro.

Guía para el comprador de mantas, almohadillas o calientacamas eléctricos.

¿Qué es una manta eléctrica?

Realmente no creo que sea necesario mucha explicación ya que su propio nombre nos está indicando qué es. No obstante, sí quiero extenderme en los distintos tamaños en el que este producto se comercializa puesto que en función de su uso, tendrás que optar por un modelo u otro.

Pero bueno, comencemos desde el principio.

Una manta eléctrica, valga la redundancia, es una manta que integra un sistema calefactor eléctrico para producir calor adicional y mayor bienestar. Bajo este mismo nombre podemos encontrar diferentes productos que, aunque funcionan con el mismo sistema, tienen diferentes intenciones de uso:

• Mantas eléctricas: son especialmente útiles para la cama o para cubrirnos mientras estamos sentados. Proporcionan un calor (ajustable) muy agradable que permite que podamos alcanzar una temperatura corporal muy placentera sin necesidad de usar calefacción.
• Calientacamas eléctricos: están especialmente diseñados para que podamos tumbarnos sobre ellos y, como su nombre indica, se usan para calentar la cama. Se colocan entre el colchón y la sábana bajera por lo que la sensación térmica que proporcionan es constante pero tienen el inconveniente de que no son portables.
• Almohadillas eléctricas: tienen forma rectangular y están diseñadas para proporcionar calor en zonas localizadas del cuerpo. Son de gran utilidad para aliviar dolores crónicos localizados, por ejemplo en lumbares, cervicales o abdomen.
• Almohadillas cervicales, lumbares y lumbares/cervicales: de igual forma que las almohadillas eléctricas, se usan para el alivio de zonas concretas del cuerpo, pero se diferencian en su adaptabilidad a la zona corporal que se quiere calentar. Las almohadillas lumbares tienen forma de cinturón y también son aptas para la zona del abdomen; las cervicales se adaptan al cuello y hombros gracias a su forma de toquilla y las lumbares/cervicales cubren desde los hombros hasta la parte baja de la espalda.

¿Por qué comprar una manta eléctrica?

Quiero continuar explicando las razones de por qué este dispositivo doméstico se puede convertir en una herramienta de gran utilidad capaz de satisfacer diferentes tipos de necesidades.

¡Vamos allá!

1º Mejora los dolores musculares

El calor disminuye el dolor por la sencilla razón de que actúa como relajante en el músculo afectado.

Al aplicar calor, se produce una dilatación de los vasos sanguíneos con lo que el flujo sanguíneo que llega al músculo dañado aumenta. Esto consigue un alivio del dolor y aumenta la elasticidad del mismo.

Por este motivo, las mantas eléctricas se convierten en unos dispositivos de gran utilidad para mejorar los dolores asociados a patologías crónicas como la artritis, la fibromialgia o la ciática, para las contracturas e, incluso, para los calambres menstruales.

Además, también son de gran ayuda para combatir el estrés y las cefaleas.

2º Ayuda a regular la temperatura corporal

Son especialmente útiles para personas que sufren hipotermia, tienen problemas de movilidad o están recién operadas.

En estos casos, es muy importante que el cuerpo reciba los niveles óptimos de calor para que pueda seguir funcionando correctamente.

3º- Contribuye a conseguir un sueño de calidad

Una manta eléctrica proporciona un calor confortable que nos ayuda a conciliar el sueño. Pero además, mantener una temperatura constante en la cama contribuye a que nuestro sueño sea reparador y profundo.

Mientras dormimos, pasamos por diferentes ciclos de sueño. Un aumento o disminución de la temperatura puede interrumpirlos y, si esto ocurre, la sensación de cansancio al despertar será bastante acusada.

Una manta eléctrica ayuda a mantener una temperatura estable mientras dormimos y, en consecuencia, nuestro cerebro entra en un mayor estado de relajación lo que permite que el sueño sea de mayor calidad.

4º Ahorro energético

Las mantas eléctricas se pueden convertir en un poderoso aliado para ahorrar en calefacción.

La potencia de la resistencia que se encarga de general el calor en estos productos es muy baja, en función del tamaño, oscila entre los 50 y 180 W frente a los 1.800 o 2.000 w (como mínimo) de cualquier equipo de calor que tengamos en casa.

Teniendo en cuenta que al usar una manta eléctrica obtenemos un nivel muy confortable de calor que nos permitirá evitar conectar la calefacción, el ahorro en la facturación eléctrica puede llegar a ser realmente considerable.

¿Cómo elegir una manta eléctrica?

Ya que conoces qué es y las razones que convierten a una manta eléctrica en un dispositivo de gran utilidad en nuestros hogares, toca hablar en profundidad sobre ella y sobre los criterios debes tener en cuenta a la hora de elegir un modelo concreto.

Antes de nada, quiero recalcar que para que una manta eléctrica pueda satisfacer todas tus expectativas de forma eficiente y totalmente segura, es importante que cumpla con la normativa vigente, entre ellas la norma UNE-EN 60299:2014 en la que se define las características de rendimiento de estos dispositivos.

Dicho esto, debes comenzar por definir el uso que le vas a dar ya que de este factor dependerá los criterios que debes tener presente para realizar la compra más afín a tus necesidades.

Tamaño y peso

Si estás buscando una alternativa terapéutica para aliviar dolores locales, una almohadilla eléctrica será suficiente. En cambio, si lo que quieres es usarla para acurrucarte en el sofá, un tamaño mediano puede ser más que suficiente.

La cosa cambia un poco si la manta eléctrica va a formar parte de la ropa de cama. En este caso deberás fijarte que tenga unas medidas superiores a las del colchón: de 90 a 100 cm de ancho para una cama individual y entre 140 a 180 cm de ancho para una cama doble. En el caso de un calientacamas, lógicamente, se ha de adaptar al tamaño del colchón.

Con respecto al peso, hay que señalar que las mantas eléctricas están fabricadas con tejidos muy ligeros. Pero a pesar de ello, hay que tener en cuenta que la resistencia que incorpora hace que su peso sea algo más elevado que el de una manta convencional, lo ideal es que no supere los 3 kg. Si la vas a usar durante toda la noche, es un factor que debes considerar.

Material

Podemos encontrar mantas eléctricas con materiales naturales o sintéticos. Los tejidos más frecuentes son:

• Lana o algodón: las mantas eléctricas fabricadas de lana o algodón añaden un plus de confort gracias al aislamiento térmico y la capacidad para absorber la humedad que estos materiales poseen. No obstante, hay que considerar que su precio es más elevado y sus necesidades de mantenimiento más exigentes ya que requieren su limpieza en seco.
• Poliéster: además de ser un tejido ligero y suave al tacto, es aislante y tiene propiedades ignífugas. Estas características lo convierten en uno de los materiales más usados para la fabricación de mantas eléctricas.
• Tela polar: también es muy común encontrar mantas eléctricas fabricadas con tela polar. Este tejido 100% fibra de poliéster es una imitación sintética de la lana, se caracteriza por ser muy suave y agradable al tacto y por poseer excelentes propiedades como aislante térmico.

Potencia

La potencia es la que va a determinar el calor que ésta puede generar y el tiempo que necesita para ello. En función del tamaño, la potencia puede oscilar entre los 50 y los 180 W.

Si la manta va a estar destinada para una cama doble, la potencia recomendada es a partir de los 100 W. También es interesante que ofrezca varios niveles de potencia que posibilite adaptar la temperatura según las condiciones climáticas externas o a tus necesidades.

En lo concerniente a su consumo eléctrico, no es un motivo por el que debas preocuparte. Dada la pequeña potencia que estos dispositivos utilizan para generar calor, el consumo es mínimo. Prácticamente, se puede equiparar al consumo de una bombilla incandescente, con lo que apenas lo notarás en la facturación.

Apagado automático

Esta función es importante ya que supone un plus de seguridad, de hecho, la mayoría de mantas eléctricas ya la incluyen. El apagado automático puede ser programable o ya estar predefinido por el fabricante.

Ajuste de temperatura

Generalmente, las mantas eléctricas cuentan entre 3 a 10 configuraciones de temperatura que permiten elegir entre los 20º y 40º. Ya ves que el rango de opciones de estos dispositivos es muy amplio por lo que no tendrás problemas para poder seleccionar la temperatura óptima en función de tus necesidades.

Algunos modelos incluyen una función de aumento ultrarrápido de la temperatura o la posibilidad de ajustarla  por zonas, por ejemplo para los pies o para cada persona si se trata de una manta doble.

Pantalla luminosa

Aunque no es importante para el funcionamiento, la pantalla luminosa es de gran utilidad al permitir visualizar los controles en la oscuridad.

Mando a distancia

La mayoría de mantas eléctricas incorporan un mando a distancia para poder ajustar todas sus funciones cómoda y fácilmente.

Longitud del cable

Este es otro de los puntos al que deberás prestar atención, sobre todo si no tienes tomas de corriente cerca de donde vas a usar la manta eléctrica.

Calor húmedo

Algunas mantas eléctricas permiten aplicar calor húmedo, gracias a que una de las caras de la manta suele estar fabricada con un tipo de fibra impermeable que permite ser pulverizada con agua.

La ventaja del calor húmedo frente al seco es que aumenta la permeabilidad de la piel y reduce la sensibilidad de las terminaciones nerviosas, mejorando la eficacia en contracturas o dolor muscular. El calor seco es muy efectivo para calambres y el calor húmedo para contracturas o tratamiento del dolor.

Precio de las mantas eléctricas

Como bien puedes suponer, el precio de las mantas de este artículo va a depender de dos factores: primero de su tamaño y segundo de las funciones que incluya.

Lo cierto es que podemos encontrar mantas eléctricas de gran calidad y que son aptas para todo tipo de presupuestos. Las mantas eléctricas baratas pueden estar entre los 30-40 euros mientras que los modelos más sofisticados pueden superar fácilmente los 200 euros. Entre ambos rangos están las mantas eléctricas que podríamos considerar de gama media con un precio que puede oscilar entre los 70-90 euros.

¿Calientacamas o manta eléctrica?

Ya conoces los diferentes tipos de mantas eléctricas y las características que debes valorar para hacer la elección correcta. Pero si estás buscando un dispositivo para usarlo en la cama, puede que estés dudando entre una manta eléctrica o un calientacamas.

Si partimos de la base de que ambos productos tienen como finalidad proporcionar calor mientras dormimos, la elección se convierte en una cuestión muy personal. La principal diferencia entre ambos artículos reside en el tamaño y en la rigidez que presenta el calientacamas con respecto a la manta eléctrica.

Estas características están lejos de ser un inconveniente ya que la misión del calientacamas es que se adapte al tamaño del colchón y que pueda soportar nuestro peso corporal, cosa que no es posible con las mantas eléctricas. El calor emitido por el calientacamas no es tan envolvente como el de la manta pero sí mucho más estable al incidir directamente sobre nuestro cuerpo.

Como desventaja, no podrás usarlo como manta eléctrica para sofá para acurrucarte mientras ves una peli…

Seguridad y mantenimiento de las mantas eléctricas

Aunque la mayoría de las mantas eléctricas de hoy en día incluyen un sistema de protección contra el sobrecalentamiento, siempre es aconsejable que te cerciores de ello.

De igual forma, debes fijarte que cumple con la normativa de seguridad exigida para estos dispositivos y que sigas de forma totalmente rigurosa las indicaciones proporcionadas por el fabricante.

Como pautas generales de uso, una manta eléctrica nunca debe usarse doblada ni húmeda (aunque hay algunos modelos preparados para humedecerlos), y es conveniente desecharla si se observa algún desperfecto en su superficie o en su cableado.

Con respecto al mantenimiento, lo recomendable es que te decantes por una manta eléctrica fabricada con material textil lavable a máquina y, lógicamente, con un mando extraíble que te permita su limpieza. Si este no es desmontable, deberás lavarla a mano teniendo muchísimo cuidado en no mojarlo.

¿Es seguro el uso de las mantas eléctricas?

A pesar de todo lo expuesto, puede que sigas dudando sobre la seguridad de las mantas de calor eléctricas.

Es cierto que podemos poner en cuestión la seguridad de las mantas eléctricas al pensar que la combinación de calor, electricidad, material inflamable y el estado de inconsciencia durante el sueño pueden ser altos factores de riesgo ante un cortocircuito de su sistema eléctrico.

No obstante, hay que señalar que siempre y cuando se lleve a cabo una correcta manipulación del producto y se sigan las instrucciones de limpieza indicadas por el fabricante, la posibilidad de que se produzca algún fallo es poco probable.

Además, hoy en día la mayoría de mantas eléctricas han aumentado su seguridad de forma notable ya que están dotadas de un sistema de apagado automático que evita que se produzca el sobrecalentamiento de los cables.

Los accidentes provocados por las mantas eléctricas, generalmente ocurren con modelos fabricados hace más de diez años que no incluyen el apagado automático y la protección al sobrecalentamiento en su sistema de seguridad.

¿Existen contraindicaciones de uso?

Estamos ante un producto que por su bajo voltaje puede ser utilizado por casi todo tipo de personas. No obstante, existen ciertas restricciones de uso y no está recomendada en los siguientes casos:

⛔ Personas que sufren diabetes: uno de los síntomas que presenta esta enfermedad es la insensibilidad nerviosa, sobre todo en las extremidades. Esta falta de sensibilidad puede dar origen a una alteración en la percepción del calor. Como consecuencia, puede que las personas con esta patología no noten que se están quemando.

⛔ Mujeres embarazadas: en este caso tampoco es aconsejable el uso de mantas eléctricas ya que mantener durante más de 10 minutos una temperatura superior a 38,9 grados centígrados puede dar origen, sobre todo en los tres primeros meses de embarazo, a daños en el tubo neural y abortos espontáneos. Si existe necesidad de usarlas, siempre se debe consultar previamente con el médico y seguir sus recomendaciones.

⛔ Ancianos y niños pequeños: para los ancianos con senilidad, personas que tienen sus capacidades psicomotoras reducidas o los niños muy pequeños tampoco está aconsejado su uso. Este grupo de personas son susceptibles a sufrir quemaduras y, además, en el caso de que manipulen incorrectamente el dispositivo pueden llegar a provocar un accidente. Si se va a usar, siempre debe hacerse bajo una estricta supervisión.

Si ocasionalmente estás pasando por un proceso inflamatorio, ya sabes que el calor no es la terapia más adecuada, por lo que debes evitar su uso para que la inflamación no empeore.

También quiero hacer hincapié en personas que tienen marcapasos. En este caso, la creencia es que el uso de mantas eléctricas no está aconsejado, pero lo cierto es que no interfieren en absoluto ni afecta a su funcionamiento, por lo que no debe ser motivo de preocupación. Si es tu caso, aquí puedes ver que dispositivos electrónicos pueden afectar a tu marcapasos.

¿Cuánto tiempo se debe usar una manta eléctrica?

Cuando la manta eléctrica es usada con fines terapéuticos, las mismas instrucciones del fabricante señalan el tiempo correcto de uso, solo hay que leerlas. ¡Cosa que generalmente no hacemos!

Pues debes saber que estos dispositivos no por usarse más tiempo resultan más eficaces, muy al contrario, son contraproducentes.

Nunca deben usarse por un espacio de tiempo superior a los 30 minutos. Lo correcto es realizar sesiones de 20 a 30 minutos, aunque pueden usarse durante varias veces al día en intervalos de dos horas.

¿Qué precauciones debes tener al usar una manta eléctrica?

A pesar de su seguridad, no podemos olvidar que las mantas de calor eléctricas entran en contacto directo con nuestro cuerpo por lo que hay que extremar las precauciones para no sufrir ningún tipo de incidente:

⛔ No la utilices en un lugar húmedo.

⛔ Evita que tu mascota se aproxime a ella con el fin de evitar los desgarros y daños en su cableado.

⛔ No comas ni bebas durante su uso para evitar el derrame de líquidos que puedan dar lugar a un problema en su termostato.

⛔ En el caso de que se derrame algún líquido sobre ella, no la toques y desconéctala inmediatamente.

⛔ Nunca la uses doblada.

⛔ Inevitablemente, la manta eléctrica se arrugará con el paso del tiempo. Estas arrugas pueden provocar fallos en su sistema eléctrico. Por seguridad, es el momento de desecharla.

⛔ Para su limpieza debes seguir al pie de la letra las instrucciones del fabricante. Como norma general, asegúrate de quitar el cable exterior y usa un programa corto a una temperatura de 30º y dejar secar (preferentemente) al aire libre. Antes de volver a utilizarla debes comprobar que está completamente seca.

⛔ Bajo ningún concepto debes plancharla.

Conclusión

Sin lugar a dudas, el bajo precio, la funcionalidad y la seguridad que estos dispositivos electrónicos ofrecen hoy en día, hacen que se conviertan en una opción de compra muy recomendable.

Ya sea para fines terapéuticos, para mejorar la calidad del sueño o simplemente para tener un mayor confort mientras estamos relajados viendo la tele o leyendo, una manta eléctrica será tu compañera en los fríos días invernales.

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