Cada vez somos más conscientes de mantener una alimentación saludable pero… ¿Le damos la misma importancia al orden y la limpieza en la cocina?
Está claro que si quieres garantizar la seguridad del espacio donde manipulas los alimentos que ingieres, esta estancia debe ser un lugar en el que el orden y la limpieza adquiere una especial importancia.
Dado que la cocina es la zona del hogar que más utilizamos, también es donde se concentra mayor suciedad y desorden.
Y, aunque en muchas ocasiones la falta de tiempo puede revertir en que posterguemos la tarea de mantenerla en condiciones óptimas, no es imposible conseguir que este espacio sea totalmente funcional, limpio y organizado.
Si quieres saber cómo limpiar y ordenar la cocina sin grandes esfuerzos, no te pierdas estos consejos.
10 tips para hacer de tu cocina un espacio limpio y ordenado
Independientemente del tamaño de la cocina, para que este espacio resulte limpio y ordenado es importante llevar a cabo unas rutinas básicas que nos garanticen una correcta higiene a la par que nos ayuden a tener todo a mano a la hora de cocinar.
Comenzar por deshacernos de todos los objetos o utensilios que no usamos, mantener cada cosa en su lugar correspondiente, mantener limpia la encimera e ir lavando el menaje que vamos utilizando a medida que cocinamos, son algunas de las rutinas más eficientes para lograr nuestro objetivo.
Si además sigues los sencillos tips que te proponemos, tu cocina no solo lucirá como las de revista de decoración, su mantenimiento te resultará muchísimo más fácil de realizar.
1. Limpieza de vitrocerámica o cocina de gas
Limpia la zona donde se cocina como tal, ya sea vitrocerámica o cocina de fuego, es una superficie que requiere de cuidados específicos para que haya higiene y pulcritud. Las salpicaduras del aceite y la propia comida hacen que vaya perdiendo su aspecto más impecable.
Si no quieres comprar productos específicamente diseñados para ella, puedes pasarle un paño que hayas sumergido previamente en una mezcla de agua, vinagre y bicarbonato. Uno blanquea y el otro desinfecta, además de que son productos naturales y fáciles de tener a mano. Eso sí, ten cuidado al mezclarlos, puesto que algunos compuestos químicos pueden reaccionar entre sí. No olvides luego volver a pasar un trapo con agua a solas para retirar el exceso de producto.
2. Limpieza de encimeras
Como el apartado anterior, limpiar la encimera es crucial para que la cocina tenga el aspecto deseado. Debemos ser conscientes de que junto con la vitrocerámica es una de las partes más sucias de una cocina porque además de estar en contacto directo con los alimentos también lo está con otras superficies y elementos.
Los restos de grasa, de suciedad, desechos… van quedándose en ella y a veces es tan extremo que se solidifican y cuesta trabajo eliminarlos. En este supuesto, te recomiendo, por tanto, usar primero una aspiradora de mano pequeña, ya que con sólo una pasada succiona la suciedad. Una vez aspirada, para tratarla correctamente tienes que identificar el material del que está hecha: acero, madera, granito o laminados.
- Acero: es el material que encuentras en los bares y el más higiénico, sólo requiere de un trapo con agua y lejía. Posteriormente, debes aclarar con abundante agua.
- Madera: en este caso, no sólo debes dejarla limpia, también debes nutrirla. Como la lejía es fuerte, usa un poco de detergente con PH neutro o, si lo prefieres, utiliza agua y bicarbonato. En ambos casos deberás secar a conciencia ya que el agua puede afectarle. Cada cierto tiempo también tendrás que hidratarla, para ello, usa aceites específicos.
- Granito y/o laminado: Para estos materiales, también puedes usar agua con detergente PH neutro.
3. Limpieza de suelos
El suelo es una parte que abarca toda la cocina (evidentemente…), así que su aspecto dirá mucho de cómo de limpia y ordenada se encuentra. Por mucho que trates de mantenerlo limpio me temo que no te quedará más remedio que pasar la escoba a diario. Pero para liberarnos de esta esclavitud han llegado a nuestros hogares los robots aspirador, que te puede ahorrar muchas horas de limpieza (incluso hay algunos robots que friegan).
Y si prefieres tener tu el control de la limpieza también hay soluciones mucho más cómodas y eficientes que las escobas tradicionales; los aspiradores verticales inalámbricas.
4. Limpieza del frigorífico
Revisar el frigorífico una vez a la semana, hará que esté limpio a la larga. Como es una zona fría que sólo se abre para coger o guardar alimentos, suele pasar desapercibida. Sin embargo su interior es de las cosas más propensas a mancharse, a humedecerse y por tanto a producir mal olor.
Una forma de mantenerlo en buen estado es poner en el interior una bolsa de carbón activo, que eliminará todos estos problemas. Y como te decía al inicio, procura pasarle un paño una vez en semana. Así evitarás que las bacterias se acumulen y vayan a más.
5. Limpieza del horno y del microondas
Estamos ante dos de los electrodomésticos básicos de la cocina y, para que mantengan su aspecto de nuevo, tendrás que limpiarlos cada vez que hagas uso de ellos.
Para que haya orden, sino es estrictamente necesario, procura no usar el microondas como estante para guardar tappers u otros accesorios de cocina. Es importante para que el lugar quede verdaderamente claro tirar todo lo que no sirve antes de andar guardándolo en recovecos.
6. Tira o recicla todo lo que no usas
Recalcamos que todo lo que no sirva ni uses, recíclalo dándolo a quien lo necesite o si ya cumplieron su fecha de caducidad, retira los utensilios, no los necesitas, solo te hará ocupar más espacio.
La clave para que mantengas un orden es que uses estos tips a diario en tu rutina. Solo un compromiso contigo y mantener el buen funcionamiento va a hacer que sientas satisfacción cuando llegues a casa.
7. Orden de la zona de almacenaje
Procura poner en los estantes más bajos los utensilios y artilugios que más uses. Y de la misma forma, aquello que sea para ocasiones más especiales colócalo en los estantes más altos.
Si juegas con las distintas alturas de tus muebles de cocina, el resultado será que tendrás una zona de almacenaje mucho más eficiente.
8. Correcta distribución del menaje
Otra forma de ser práctica en la cocina es colocando cada elemento acorde al lugar donde ha de usarse, por ejemplo, las sartenes y ollas deberían ir en algún estante junto a la vitrocerámica, los platos y vasos cerca del fregadero, las especias también junto al fuego… y así, de esta forma, estarás optimizando tus recursos.
Es como dividir la propia cocina en categorías diferentes en las cuales encuentras todo en el lugar donde tiene que estar, sin más.
9. Encimera despejada
Ya hemos hablado de la limpieza de la encimera, pero igual de importante es mantenerla despejada. No necesitas mil tiestos encima de ella, así que procura tener tan solo la cafetera y el frutero, el resto de elementos agrúpalos y guárdalos, que no se vean.
Todo lo que no sea de uso diario, quítalo, ten solo en ella lo que uses cotidianamente. Cuando todo está oculto se ve mayor amplitud y orden. Los robots de cocina ayudan a ahorrar tiempo, peo ocupan mucho espacio, si no lo usas mejor guárdalo.
Del mismo modo, di no al típico cajón que se tiene repleto de esos utensilios que no usas pero mantienes por algún extraño motivo. Se trata de que seas práctica, si no sirve, dalo. Si no sirve en absoluto y no se puede reciclar, tíralo, no te apegues a objetos que ya no tienen utilidad alguna.
10. Homogeneidad en el espacio
Si quieres entrar en la cocina y tener la sensación de que todo está bajo control, tienes que jugar con la visión.
Tapa los enchufes y pon paneles a los electrodomésticos, de manera que queden integrados con los muebles. Esto te dará armonía y orden, y hará que centres vista en el equilibrio existente y no en lo que resalta por ser diferente.
Cómo ordenar los cajones de la cocina
Lo primero es, como anteriormente hemos dicho, tirar o reciclar lo innecesario. Lo segundo es dividir cada cajón por utensilios:
- El primero úsalo para los cubiertos. Pon separadores o cajas que dividan cada apartado, de manera que diferencies las cucharas pequeñas, grandes, tenedores y cuchillos. Previamente puedes hacer un inventario, así además de saber a ciencia cierta qué tienes y lo que realmente necesitas, sabrás qué utensilio debes colocar en cada lugar.
- El segundo cajón puedes utilizarlo para las servilletas de tela.
- El tercer cajón puedes usarlo como despensa para comida precocinada, como latas de atún, film trasparente, etc. Es importante que tengas en cuenta que estos tips son para cajones con poca altura. Los cajones inferiores, que son los que suelen ser de mayor tamaño, sirven para guardar tarros o tappers en vertical. Si lo prefieres, también son idóneos para almacenar electrodomésticos de uso más cotidiano, como la tostadora o la batidora.
Cómo ordenar armarios de cocina
Saca todo, haz inventario, y como con los cajones, delimita las zonas y decide qué va en cada estante. Puedes establecer tres zonas, alimentos, utensilios y productos para limpiar.
Una vez organizadas las áreas, si es comida lo que vas a guardar en el primer estante, revisa las fechas de caducidad. Pon delante las que caducan primero, te ayudará a optimizar tus recursos. Acostumbra a guardar los alimentos en botes y a utilizar organizadores que te ayuden a ubicar cada producto en su lugar correspondiente.
Utilizar colgadores en las puertas es otra funcional forma de lograr más espacio. Usar los colgadores para organizar las tapaderas no solo te va a ayudar a tenerlas visibles, también te va a permitir que no se pierdan y estén siempre a mano. Además, puedes colocarlo a la altura del segundo estante, si es que ahí es donde pondrás los utensilios.
Hay personas que prefieren las libretas para apuntar qué tienen que ir a comprar al supermercado, puedes usar el interior de una puerta para ello. Es decir, puedes pintar una puerta con pintura de pizarra y convertirla en una, de manera que al abrir la puerta puedas fácilmente escribir. Esta no es solamente una opción práctica sino estética. ¡Te encantará el resultado!
Cómo ordenar los platos en la cocina
Hondos, llanos y de postre. ¡Y fin! No acumules más tipos que nuca utilizarás. Si los tienes en armarios, colócalos divididos en esos tres.
Si los pones en un cajón, colócalos en uno que tenga altura suficiente como para agruparlos verticalmente. Ordénalos de manera apilada. Lo vertical ayuda a que aproveches mejor los espacios.
Cómo ordenar una cocina pequeña
El orden en cocinas pequeñas es lo más complicado, pero también es posible. Lo primero para ordenar la cocina pequeña es dividir el espacio por zonas según su funcionalidad.
Una vez dividida, se trata de usar lo mejor posible todos los rincones. Por este motivo te recomiendo que juegues con la altura, es decir, pon muebles altos que lleguen hasta el techo, o si lo prefieres, baldas o estantes. De igual forma, juega con la profundidad y para ello, una buena alternativa son los extraíbles: en cajones, en puertas, en rinconeras… crearás nuevos lugares dónde colocar todo lo que necesites.
En las cocinas pequeñas es super importante no dejar espacios vacíos, y no se trata de que sobrecargues, sino precisamente de que uses todo lo necesario para dar mayor sensación de amplitud. Usar las paredes con doble balda o estructuras metálicas como barras que van en el medio del armario y la encimera, son opciones que resultan realmente muy prácticas y eficientes.
Si los organizadores de esquinas, extraíbles, baldas, muebles altos y estructuras en el antepecho no son suficientes y necesitas aún más espacio, prueba con un carrito. Así podrás tener a mano los elementos más cotidianos y podrás ir moviéndolo según convenga. Usa el primer nivel para guardar lo primordial, como puede ser el azúcar para el café, y el resto de niveles para cosas que sean mucho menos usadas.
Usa cajas para separar y organizar los alimentos, visualmente ayuda a generar equilibrio y armonía. Para que te sea más sencillo e incluso bonito estéticamente hablando, ponle etiquetas con el nombre, así sabrás rápidamente qué hay en cada caja.
Otro hueco que tiende a no aprovecharse es la puerta del fregadero. Si colocas dos cestas a diferentes alturas en ella tendrás a mano los estropajos, bayetas o productos de limpieza que necesites. De esta manera el hueco de debajo puede ser tu zona de reciclaje.
Como buscamos guardar lo necesario y que quede lo más limpio y ordenado posible, opta por usar sillas plegables e igual con la mesa, usa una que sea retráctil, es decir, que pueda guardarse fácilmente una vez hayas terminado de comer. Ocurre lo mismo con los muebles, cómpralos multifuncionales, son la mejor forma de ahorrar espacio y ganar en recursos.
Por último, otra cosa que recomiendo para cocinas mini son también electrodomésticos igual de pequeños, puesto que para eso están. Desde frigoríficos XS, pasando por lavavajillas versión reducida hasta cafeteras o incluso algunos con doble función como es el horno-microondas.
Nada mejor que saber adaptarte a lo que tienes, por ello si tu cocina es pequeña usa también todo pequeño, de esta forma no solo ganarás espacio, también conseguirás ser más práctica y eficiente.
¿Qué te han parecido estas ideas? Sin las que utilizo para ordenar mi cocina, y tu ¿las usaras?